Se trata de una peligrosa bacteria, origen de diversos problemas que afectan a la salud tanto de empleados como de clientes. Existe legislación referente a las medidas higiénico-sanitarias necesarias para su control (Real Decreto 865/2003).
La mayor fuente de contagio la producen los sistemas de aguas de grandes edificios, humidificadores y torres de refrigeración, máquinas de frío, SPAS y fuentes de agua termal. Los sistemas de aire acondicionado no son una fuente relevante de legionella en contra de la creencia popular.
La legionella acarrea complicaciones pulmonares. En bastantes ocasiones, por desgracia, produce la muerte.
Si necesita evaluar sus instalaciones de riesgo y diseñar los programas de mantenimiento adecuados para prevenirla consúltenos.